jueves, 24 de septiembre de 2015

Neoclasicismo



El nacimiento de la corriente cultural y artística denominada Neoclasicismo en el siglo XVIII se corresponde con una muy profunda revisión de modelos sociales, económicos y políticos que se vive en Europa durante aquellas décadas.
Este cambio social europeo se debe a la difusión de las teorías de la Ilustración en todos los ámbitos de la vida. Se revisan y critican los modelos tradicionales y se proyecta una nueva sociedad más justa e igualitaria. Este proceso terminará provocando la caída del Antiguo Régimen.
En el plano cultural y artístico, también se produce este punto de inflexión que terminará conduciendo a la pintura moderna contemporánea.
En este momento, entre los ilustrados se enuncia la convicción absoluta de un conocimiento basado en la razón. En este movimiento de humanismo cultural, también aparece un afán enciclopédico de recoger el saber humano.
En arte y literatura se revisan los valores de la antigüedad desde el punto de vista formal y moral. Se busca un ideal de pureza como defensa y crítica del barroco y rococó, que se consideran artes de lujo artificial.
En este contexto, la antigüedad clásica se convierte en el modelo a seguir. Artistas y aficionados viajarán a Roma para tomar modelos de la antigüedad imperial romana, y Roma se convierte en el centro internacional (Si bien es verdad que muchos modelos se toman del Renacimiento en lugar de observar directamente los edificios de la antigüedad).
En esta revisión de la cultura greco-romana tuvieron importancia los descubrimientos de Pompeya y Herculano y los dibujos de artistas y las teorías de los enciclopedistas (Voltaire, Rosseau, etc.)

Una de las características del neoclasicismo es que en la revisión de las culturas clásicas se concluye la preeminencia de lo griego sobre lo romano. Por ello, en el neoclasicismo, predomina la arquitectura inspirada en Grecia.
Se habla de nuevo estilo, tratado como un resurgimiento y aparición del "verdadero arte". De ahí su nombre: neoclasicismo.